Cómo evitar que tu cabello se maltrate con el frío

La Navidad está a la vuelta de la esquina, y eso significa una cosa, se acercan momentos llenos de nostalgia y emoción, pero no todo es bello, porque también viene acompañada de un pequeño inconveniente: ¡los fuertes fríos!, los cuales, si no se manejan adecuadamente pueden ocasionar daños como la deshidratación y la ruptura de tu cabello; pero tampoco es algo que deba arruinarte las fiestas ni mucho menos, porque puedes evitarlo, y si no sabes cómo, aquí te daremos algunos tips infalibles para que el brillo de tu pelo siga resaltando a donde sea que vaya.
Antes de comenzar con los consejos, primero te explicaremos un poco por qué el cabello se ve afectado por el frío…
En épocas de bajas temperaturas, es una realidad que el cabello tiende a deshidratarse y volverse más propenso a roturas, ¿la razón detrás de esto? Principalmente, se debe a que el frío provoca una disminución en la humedad del aire, lo que resulta en la pérdida de la humectación natural del pelo, dejándolo vulnerable a daños. Esto conduce a la apertura de la cutícula capilar, generando una textura áspera y quebradiza; además, puede contraer los vasos sanguíneos en el cuero cabelludo, disminuyendo la circulación sanguínea y, por ende, la cantidad de nutrientes que llegan al cabello, lo que contribuye en su debilitamiento.
Pero ahora sí, que puedes hacer para evitar que esto sea un problema. Aquí te lo decimos…
Mantén tu cabello bien hidratado: la hidratación ayuda a mantener la elasticidad y salud de tu cabello al sellar la cutícula y retener la humedad.
Un producto que puede ser de gran utilidad para hidratar tu cabello es el “Sérum Hidratación Instantánea” de Manzanilla Grisi. Su fórmula enriquecida con aceite de aguacate y macadamia proporciona la hidratación necesaria, dejando tu pelo sedoso y brillante.
Lava tu cabello con menos frecuencia: esto es básicamente porque los productos de limpieza pueden eliminar los aceites naturales que protegen tu cabello, dejándolo más vulnerable a la sequedad y el daño causado por las bajas temperaturas. Lo recomendable es lavarlo de dos a tres veces por semana cuando mucho.
Evitar el agua caliente: en épocas de mucho frío opta por lavar tu cabello con agua templada, ya que el agua caliente puede eliminar los aceites naturales de tu cuero cabelludo.
Acondicionadores o mascarillas: estos productos contienen ingredientes hidratantes que ayudan a reponer la humedad perdida, suavizar la cutícula capilar y fortalecer el cabello, previniendo así, daños como puntas abiertas y roturas. Además, proporcionan una capa protectora que actúa como barrera contra los elementos externos.
Si no estás segura de qué productos usar, te ofrecemos dos excelentes opciones. Por un lado, está el “tratamiento 3 en 1 Manzanilla”, que proporciona reestructuración, humectación, brillo, nutrición y acondicionamiento para tu cabello; por otro lado, si buscas un acondicionador efectivo, también tienes el "Acondicionador de Macadamia" de la misma línea, que nutre tu pelo y le brinda suavidad y flexibilidad mientras lo aclara de forma natural. Ambas opciones son maravillosas y puedes elegir la que mejor se adapte a tus necesidades o incluso incorporarlas ambas en tu rutina de cuidado capilar según lo consideres necesario.
Usa gorros: usar gorros, gorras, sombreros o lo que tú gustes es una gran forma de proteger tu cabello, ya que contribuyen a prevenir la pérdida de calor corporal a través del cuero cabelludo, lo que reduce la sequedad y la exposición al frío extremo.
Corta las puntas: ayuda a eliminar las puntas abiertas y frágiles que son las más propensas a romperse y empeorar debido a la exposición al frío y la sequedad invernal.
Masajea tu cabello: hacerlo trae varios beneficios, como la dilatación de los vasos sanguíneos en esa área y la eliminación de células muertas y toxinas acumuladas. Puedes realizar este masaje utilizando las yemas de tus dedos con movimientos suaves y circulares, aplicando una presión leve, ya sea mientras te lavas el cabello con shampoo o antes de aplicar aceites capilares.
Evita tintes: esto es recomendable dado que los tintes contienen químicos que pueden hacer que el cabello se vuelva más vulnerable a la sequedad y al daño, especialmente cuando se combina con las condiciones invernales que ya de por sí resecan tu pelo.
No te estreses de más: el estrés crónico puede desencadenar problemas capilares como la caída del cabello o la aparición de condiciones como la caspa. Además, puede debilitar el sistema inmunológico, lo que podría afectar negativamente la salud general de tu cabello.
No salgas con el cabello mojado: evita esto a toda costa, debido a que si expones tu cabello mojado o húmedo a los fríos del invierno, este será más propenso al frizz.
Evita el uso excesivo de productos eléctricos: las secadoras, planchas o rizadoras durante el frío son perjudiciales porque estos dispositivos aplican calor directo, lo que puede despojar al pelo de su humedad natural, dejándolo más seco y quebradizo.
Como has visto, en estas épocas invernales, es fundamental tener en cuenta estos consejos para preservar el brillo y la naturalidad de tu cabello. No permitas que un pelo quebradizo y reseco arruine tus festividades, mejor sigue estos consejos y prepárate para que tu brillo irradie protagonismo esta navidad.